Certificado NAT
Nuestros productos cuentan con el Certificado ACENE/NAT, una certificación que acredita que el 97% de ingredientes de un determinado cosmético son de origen natural y mineral, incluyendo el agua. Además, bajo ningún concepto se aceptan materias primas, productos o subproductos que hayan sido testados en animales.
Certificado BIO
En los cosméticos de Belacolmea también encontrarás la certificación ACENE/BIO. Se considera un producto BIO cuando el 97% del total de ingredientes es de origen natural -incluyendo agua o productos de origen mineral- y tiene en su formulación un mínimo del 20% de origen ecológico certificado.
Aceites esenciales
Los aceites esenciales son compuestos volátiles y altamente concentrados que se extraen de flores, frutas, semillas raíces o cortezas. En cosmética son tan apreciados por sus propiedades aromáticas como terapéuticas, de ahí que los encontremos en muchas formulaciones de bálsamos y cremas. Acción antioxidante, cicatrizante, antiinflamatoria, antimicrobiana… sus beneficios varían dependiendo del que escojamos. En los ‘apicosméticos’ de Belacolmea podréis encontrar, entre otros, los aceites esenciales de lavanda, romero, lemongrass, árbol de té, palmarosa, cártamo, geranio, naranja, aguacate, caléndula y mirra.
Miel de Galicia IGP
La miel es un producto con demostrados beneficios terapéuticos. Aporta al organismo azúcares simples de fácil asimilación, aminoácidos esenciales, oligoelementos y vitaminas que le otorgan propiedades nutritivas, antisépticas y cicatrizantes que favorecen la regeneración de la piel. Además, en el estudio ‘Puesta en valor de la miel: etiquetado nutricional’ llevado a cabo por Biología Vegetal de la Facultad de Ciencias de Ourense, se determinó que la Miel de Galicia sobresalía por tener un contenido mineral y en vitamina C superior a los valores de referencia, al igual que un destacado poder antioxidante.
Jalea Real
Debido a su composición rica en nutrientes como vitaminas, aminoácidos, minerales y antioxidantes, la jalea real es popularmente conocida por sus múltiples beneficios para la piel. Contribuye a la hidratación, elasticidad y regeneración celular, del mismo modo que gracias a su acción antioxidante favorece la reducción de arrugas, líneas de expresión y otros signos del envejecimiento. Por si fuera poco, sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias sirven de ayuda para prevenir el acné así como otras afecciones cutáneas. El resultado: una piel más uniforme, radiante y saludable.
Cera de Abeja
Por si no lo sabías, la cera de abeja es un auténtico ‘superingrediente’ para la piel que actúa como emoliente natural, ayudando a retener la humedad y evitando la pérdida de hidratación, algo especialmente beneficioso en caso de piel seca, descamada o agrietada. Además, forma una barrera protectora que la protege de las agresiones externos. Eso sin olvidar sus propiedades antiinflamatorias, especialmente valiosas en cosmética para el cuidado de la piel por su capacidad para aliviar irritaciones e inflamaciones cutáneas. Ayuda a la cicatrización, unifica el tono y aporta luminosidad, ¿qué más se puede pedir?
Propóleo
Esta sustancia resinosa elaborada por las abejas es quizás una de las más desconocidas. Entre sus beneficios cuenta con propiedades antimicrobianas, antioxidantes y antiiflamatorias que la convierten en un activo eficaz para: combatir el acné, proteger la piel del daño causado por los radicales libres, favorecer la cicatrización de heridas y quemaduras, así como mejorar la salud y apariencia de la piel en general.
Manteca de karité
Altamente beneficiosa para la piel debido a su riqueza en ácidos grasos, vitaminas y antioxidantes. Destaca por ser un excelente humectante que contribuye a hidratar y fortalecer su barrera natural. Cuenta con propiedades antiinflamatorias y regenerativas que calman la piel irritada, reducen la inflamación y promueven la cicatrización. También combate los signos visibles de la edad y previene el estrés oxidativo.
Manteca de cacao
Profundamente hidratante y nutritiva, la manteca de cacao ayuda a suavizar la piel seca y áspera, así como a mejorar su elasticidad gracias a su alta concentración en ácidos grasos, compuestos emolientes y antioxidantes. Penetra en la piel en profundidad para prevenir la pérdida de humedad y protegerla de las agresiones externas. Además, ayuda reducir la apariencia de arrugas y líneas de expresión.
Aceite de almendras
Reconocido por su riqueza en ácidos grasos esenciales, vitaminas A y E, y antioxidantes, este aceite altamente hidratante y emoliente es la cura que necesita la piel seca o deshidratada. Ayuda a suavizar la piel, reducir la inflamación, aliviar las irritaciones y mejorar el tono para que se revele radiante.
Aceite de coco
La vitamina E, el ácido láurico y los ácidos grasos saturados hacen que el aceite de coco sea altamente hidratante y emoliente,proporcionando hidratación duradera en la piel. Su acción antimicrobiana y antiinflamatoria ayuda a combatir las afecciones cutáneas, mientras que sus antioxidantes previenen el estrés oxidativo.